Roulette apartamentos zona Ciutadella 1 Estrellas
Blanc Palace - Vacances Menorca Resort 4 Estrellas
Ofertas a Menorca en Todo Incluido. Viajes a Baleares con el mejor precio
SERVICIOS NO INCLUIDOS
POLITICA DE CANCELACION
FORMAS DE PAGO
SOLICITAR INFORMACION ADICIONAL SOBRE LA OFERTA
INFORMACION PARA VIAJAR, EQUIPAJE Y PRESENTACION.
El Archipiélago de Menorca, es la segunda isla en tamaño, pero es la que conserva paisajes más vírgenes, ya que ha sobrevivido a las corrientes masivas de turistas provocadas por la belleza de las islas. Mahón (Mao) es la capital de la Isla. Tiene un hermoso puerto, uno de sus mayores atractivos, al igual que el edificio del Ayuntamiento, la iglesia de Santa María, la iglesia de San Francisco y el Museo Arqueológico con excelentes colecciones de piezas prehistóricas. En los alrededores de Mahón se encuentra Talayot de Trepucó, un importante asentamiento arqueológico con un Taula de casi 5 m. de altura, el pequeño pueblo de Es Grau, un buen lugar para quienes gustan de la observación de la aves y la Cala Porter, que se distingue por sus residencias y por la taberna instalada en antiguas viviendas trogloditas.
Desde Mahón se puede viajar hacia Ciutadella, por el interior de la isla, haciendo un alto en Mercadal, uno de los pueblos más blancos de España. Ciudadela (Ciutadella) fue la antigua capital de la Isla de Menorca. Se trata de una pequeña ciudad, bella e interesante, con espléndidos palacios e iglesias medievales. Su fundación data del año 450 aC. xxxxxxxxxxx
PLAYAS Un auténtico paraíso. Esto es lo que es Menorca si hablamos de su litoral. Con unos 216 kilómetros de costa, la isla cuenta con más de setenta playas en su perímetro, sin duda su atractivo natural por excelencia. La gran mayoría son de arena, fina y de un color blanquecino en el sur y más gruesa y rojiza en el norte, color que contrasta sin duda con las aguas limpias y cristalinas que las decoran.
Su estado se debe, en buena parte, a las praderas de posidonia oceánica. Los temporales del invierno depositan montones de este alga sobre la arena, impidiendo así que ésta desaparezca arrastrada por las olas. La presencia de hojas de posidonia oceánica en las playas es el signo más clarificados e inequívoco del buen estado de las aguas y de la calidad del litoral.
De playas y calas las hay para todos lo gustos: de fácil acceso, cercanas a una urbanización y con todo tipo de servicios, y de acceso dificultoso, ubicadas en los parajes más vírgenes y recónditos de la costa. La buena salud del litoral menorquín fue uno de los motivos principales de que la isla de Menorca fuera declarada por la UNESCO, en 1991, Reserva de la Biosfera. En la actualidad, todas las zonas vírgenes de la costa están protegidas por las más restrictivas leyes autonómicas de ordenación territorial. Su objetivo no es otro que el de preservar los distintos ecosistemas existentes y procurar que las personas podamos seguir disfrutando de la naturaleza sin que ésta se vea alterada.
PLAYAS COSTA NORTE. En el norte insular, la arena de las playas es más gruesa y oscura, y la zona cuenta, en general, con una vegetación más baja. Es debido, en parte, a su cariz más inhóspito y a la acción del viento de tramontana que azota este lado costero. En esta parte del litoral, son mayoría las playas vírgenes sin urbanizar, destacando por su belleza las de Algaiarens (Es Tancats y Es Bot) y del Pilar en Ciutadella; las de Binimel•là, Pregonda y Cavallería (sobretodo la de Ferragut) en Es Mercadal; y las de Favàritx (Tortuga y Presili) en Maó. De las playas con servicios, sobresalen La de Cala Morell en Ciutadella, S’Arenal d’en Castell, Arenal de Son Saura (Son Parc) y Cala Tirant en Es Mercadal, y las de Sa Mesquida y Es Grau en Maó, muy frecuentadas por la población menorquina.
PLAYAS COSTA SUR. La costa sur de la isla ofrece abundantes zonas verdes de pinares y encinares, y unas aguas limpias y cristalinas, en general más tranquilas que las que bañan la costa norte. Las playas del sur contienen una arena blanca y fina. De entre las vírgenes no podemos dejar de visitar las del municipio de Ciutadella: Macarella, Macarelleta, Turqueta, Son Saura y Es Talaier. A todas ellas se accede tomando el mismo camino rural, el que nos lleva a la ermita de Sant Joan de Missa, perfectamente señalizado y que arranca desde la Ronda Sur de la ciudad.
Vírgenes son también las playas de Trebalúger, Fustam, Escorxada y Binigaus en el término Municipal de Es Migjorn Gran, i las de Mitjana y Mitjaneta en Ferreries. Un elemento extraño en el litoral sur es la cala denominada Cales Coves, en el término municipal de Alaior, entre Son Bou y Cala’n Porter. Acantilados perforados de cuevas milenarias dibujan el perfil de una cala de aguas verdes y tranquilas, utilizada por muchos navegantes como refugio seguro en caso de temporal. Su visita es altamente recomendable. Se accede por la carretera de Cala’n Porter, siguiendo las indicaciones de color violeta, comunes a todos los lugares de interés cultural existentes en la isla. De entre las playas urbanizadas de la costa sur, destacan las de Punta Prima en Sant Lluís, Son Bou y Cala en Porter en Alaior, Sant Tomàs y Sant Adeodato en Es Migjorn Gran, la Cala Galdana en Ferreries y las de Cala’n Bosch y Son Xoriguer en el término municipal de Ciutadella.
ALBUFERA DES GRAU. Según su nivel de protección, el territorio de una Reserva de Biosfera se divide en tres zonas: zona núcleo, zona de amortiguación o zona tampón y zona de transición. La zona núcleo es la zona de la Reserva con la máxima protección legal. La zona núcleo de la Reserva de Biosfera de Menorca es el Parque Natural de la Albufera des Grau, Illa d’En Colom, Cap de Favàritx y su zona de influencia. Recientemente ampliado, el parque natural está situado en el término municipal de Maó e incluye una parte marina (1.745 hectáreas) y una terrestre (3.438 hectáreas), representando el 7% de la superficie total de la Reserva. Todo el espacio que abarca la Albufera des Grau es de una gran riqueza medioambiental, al concentrarse en su terreno una gran variedad de biotopos, además de algunos de los monumentos prehistóricos más importantes que se conservan en la isla.
En un enclave de belleza singular se encuentra el Cap de Favàritx y, enfrente, a poca distancia, la isla d’En Colom. El conjunto forma un litoral de suaves playas, con algunos tramos de rocas de escasa elevación. La observación de las aves (su principal valor biológico es la presencia de más de 100 especies de aves) y el atractivo turístico de su entorno, lo convierten en uno de los destinos predilectos para lo visitantes de la isla. La mejor manera de comenzar cualquier visita a la Albufera des Grau es acudiendo al Centro de Recepción, situado en la carretera de Maó a Es Grau (km. 3,5) tomando el desvío indicado. Este centro proporciona información detallada sobre el parque natural en general, y sobre las múltiples actividades que se pueden realizar en él, destacando el senderismo por los itinerarios de Santa Madrona, Llimpa y Sa Gola, y la observación de aves, ya que es la zona de la isla más concurrida por aves acuáticas migratorias, puesto que la laguna es el punto de descanso intermedio de muchos pájaros durante sus travesías.
NATURALEZA. La principal característica del medio natural de Menorca es la diversidad ambiental existente en apenas 700 kilómetros cuadrados de extensión. Así, la isla ofrece la posibilidad de encontrar una representación de casi todos los hábitats propios del Mediterráneo. Los hábitats más destacados son los barrancos, las cuevas, las zonas húmedas integradas por charcas, lagunas y marismas, los sistemas dunares, las costas y los islotes. Los barrancos del sur de la isla Uno de los aspectos paisajísticos y geomorfológicos más importantes de la región del sur son los numerosos barrancos que la cruzan en dirección a la línea de costa, siguiendo un trazado sinuoso. Estos barrancos ofrecen paisajes espectaculares y concentran una flora y fauna abundante y variada, que cuenta con 220 especies, de las que 26 son endémicas. Además, son importantes centros de anidación de aves acuáticas y de rapiña, y algunas de estas formaciones tienen pequeños cursos de agua permanentes o temporales.
LAS CUEVAS. Menorca cuenta con medio centenar de grutas terrestres y una decena de cuevas submarinas. Su formación se debe a la filtración del agua de lluvia en terrenos cálcareos y son lugares especialmente interesantes porque en muchos casos, sobre todo en el de las cuevas con agua marina sin conexión abierta al mar, han subsistido en ellas especies animales que no se encuentran en ningún otro medio.
LAS ZONAS HUMEDAS. Las charcas, marismas y lagunas se reparten por toda la isla y presentan una fauna y flora distintas. Entre las zonas húmedas del litoral, destaca el parque natural de la albufera de Es Grau (que dispone de itinerarios para pasear dado su gran interés), Addaia, Son Saura y Son Bou. A estas zonas húmedas, se asocian ocho sistemas dunares: en la coste norte, la albufera de Es Grau, Son Saura, Tirant, Cavalleria, Pregonda, cala Pilar y La Vall; y en la costa sur, Son Bou. Uno de los mayores atractivos que ofrece el litoral menorquín es un alto grado de conservación, al que se suma el interés de una vegetación en la que proliferan las especies endémicas, que se encuentran en mayor medida en la zona norte. Con respecto a la fauna que puebla las costas, son abundantes las aves marinas, como la pardela cenicienta, el cormorán y la gaviota, así como varias rapaces.
LOS ISLOTES. Son varios los islotes que se distribuyen frente a las costas de Menorca. Todos ellos presentan un alto nivel de preservación, debido principalmente a la ausencia de asentamientos humanos. El hecho de que el ambiente de estos islotes haya sido poco modificado, hace que hayan actuado como refugio de algunas especies muy notables como la lagartija (Podarcis lilfordii). Otros moradores de estos islotes son las importantes poblaciones de conejos y cabras introducidas por el hombre. Por otra parte estos islotes actúan como zonas favorables para el asentamiento de importantes colonias de aves marinas. La isla mayor de todas las que hay en la costa de Menorca, casi 60 hectáreas, es la isla den Colom, que está situada delante de la playa des Grau dentro de los límites del Parque Natural. Otro islote importante es la isla del Aire, con 34 hectáreas, en la cual se ha instalado un faro.
LOS SISTEMAS DUNARES. En Menorca encontramos un total de ocho sistemas dunares bien desarrollados -incluido el de la Albufera des Grau- de los cuales siete están en la costa norte (Es Grau, Son Saura, Tirant, Cavalleria, Pregonda, Cala Pilar y La Vall) y tan sólo uno en la costa sur (Son Bou). Además existen algunos otros de menores dimensiones. Estos sistemas dunares son excepcionales en Baleares y en gran parte del Mediterráneo occidental, por el hecho de ser cordones longitudinales, paralelos a la dirección del viento dominante e indipendientes a la orientación de la línea de costa, a excepción del de Son Bou.
PLAYAS. Las calas y playas presentes a lo largo de la costa baja de la isla de Menorca presentan unas aguas limpias y cristalinas que contrastan con los colores blancos de sus arenas. Estos colores del agua son gracias a las praderas de Posidonia oceanica, conocida como alga. La existencia de esta planta tanto en la zona sumergida como en la playa, formando acumulaciones de hojas en la orilla, es considerada como el mejor indicador del buen estado de conservación de las playas, el signo más clarificador y inequívoco del buen estado de las aguas y calidad del litoral.
Los colores blancos de estas playas son fruto de la llegada a ésta de miles de restos calcáreos de fauna que habita sobre las praderas de Posidonia oceanica . La fragmentación de estos organismos calcáreos da una calidad excelente a nuestras playas ofreciendo un tacto y suavidad que agradece el usuario.
LOS ACANTILADOS COSTEROS El litoral rocoso de Menorca es especialmente importante tanto desde el punto de vista paisajístico como biológico, dado que alberga una vegetación muy rica en endemismos (especies exclusivas de la región). Cabe destacar las especies arbustivas con forma de almohadilla espinosa, o "socarrells". El resto del litoral menorquín está cubierto por maquias mediterráneas densas y altas, Estas zonas además sirven de hábitat a importantes comunidades de aves rapaces y marinas.
VEGETACION INTERIOR. El paisaje vegetal no agrícola de la isla ocupa una extensión de 19.000 hectáreas. En Menorca hay presentes tres grandes tipos de vegetación arbórea: los encinares, los pinares y los bosques de acebuche. El encinar sólo abunda en la parte central de la isla y en algunos barrancos. Es un bosque denso y umbrío de tipo perennifolio, dominado por la encina Quercus ilex que le da nombre.
Las comunidades de acebuches, conocidas en la isla como ullastrars, aparecen en zonas de suelos poco profundos y demasiado secos para los encinares, esta es la vegetación que predomina en la mayor parte de la isla. Son bosques bajos, umbríos y densos, especialmente ricos en vegetación de sotobosque. La intercalación de estas comunidades con los campos de cultivo es responsable de la armonía del paisaje agrícola menorquín y de su atractivo estético. A su vez, tiene una importancia ecológica capital ya que pone en contacto las zonas cultivadas con las de vegetación natural. Los pinares de pino carrasco ocupan grandes extensiones del centro y del noroeste de la isla. Cabe destacar la existencia de una especie de pino exclusivo de la isla Pinus ceciliae, del cual sólo queda un pequeño reducto en la costa sur des Migjorn Gran.
ACTIVIDADES NAUTICAS. Rodeada como está de cristalinas aguas, además del baño en las playas y calas de la isla, los aficionados al mar encontrarán en Menorca un abanico infinito de posibilidades de ocio y de recreo. Las aguas menorquinas son ideales para la práctica de deportes náuticos con los que disfrutar de un mar y unos fondos excepcionalmente limpios y del atractivo de su litoral, con incontables calas, ensenadas, rincones y arenales que jalonan la costa. La navegación a vela o a motor, el submarinismo y el buceo, el windsurf, el esquí acuático, la pesca deportiva, la vela latina y el kayaking, son actividades muy recomendables para practicar en la isla.
La vela es, sin duda, el deporte rey del mar de Menorca. Todos los años se organizan regatas de reconocido prestigio nacional e internacional por parte de los clubes náuticos de la isla. El snipe, una pequeña y tradicional embarcación de vela ligera con dos tripulantes, la que cuenta con una mayor tradición entre los habitantes de la isla.
Para realizar cualquier actividad náutica, el visitante puede encontrar tota la información y el material necesario en cualquiera de las estaciones náuticas existentes en la isla. Menorca cuenta con tres Estaciones Náuticas: Maó, Fornells y Ciutadella. Los cuatro clubes náuticos de Menorca (Marítimo de Mahón, Ciutadella, Fornells y Villacarlos) son miembros de las Estaciones Náuticas. A parte de ofrecer cualquier servicio relacionado con las actividades acuáticas, las Estaciones Náuticas permiten también la posibilidad de encontrar alojamiento, contactos con empresas de alquiler de coches, venta inmobiliaria, agencias de viajes, así como actividades complementarias, tales como golf, deportes de aventura y tratamiento de wellness. Además de los cuatro clubes náuticos, existen puertos deportivos en Cala Galdana (Ferrerías), Cala'n Bosch (Ciutadella) y Addaia (Es Mercadal)
El Archipiélago de Menorca, es la segunda isla en tamaño, pero es la que conserva paisajes más vírgenes, ya que ha sobrevivido a las corrientes masivas de turistas provocadas por la belleza de las islas. Mahón (Mao) es la capital de la Isla. Tiene un hermoso puerto, uno de sus mayores atractivos, al igual que el edificio del Ayuntamiento, la iglesia de Santa María, la iglesia de San Francisco y el Museo Arqueológico con excelentes colecciones de piezas prehistóricas. En los alrededores de Mahón se encuentra Talayot de Trepucó, un importante asentamiento arqueológico con un Taula de casi 5 m. de altura, el pequeño pueblo de Es Grau, un buen lugar para quienes gustan de la observación de la aves y la Cala Porter, que se distingue por sus residencias y por la taberna instalada en antiguas viviendas trogloditas. Desde Mahón se puede viajar hacia Ciutadella, por el interior de la isla, haciendo un alto en Mercadal, uno de los pueblos más blancos de España. Ciudadela (Ciutadella) fue la antigua capital de la Isla de Menorca. Se trata de una pequeña ciudad, bella e interesante, con espléndidos palacios e iglesias medievales. Su fundación data del año 450 aC.
OFERTAS DE VIAJES A BALEARES: FORMENTERA | MALLORCA | IBIZA | MENORCA